Gracias a las aventuras de la caza por España se puede analizar la relación que existe entre el lance perfecto en la caza mayor y la seguridad previa que nos transmite el llevar el arma adecuada.
De entre las modalidades en las que se practica la caza del corzo, la espera y el rececho son, sin duda, las que plantean un mejor disfrute del tiro y la balística.
Podemos decir que el escenario donde hay largas caminatas es el más apropiado para un rifle de cerrojo rectilíneo, preferiblemente con la característica de ser muy ligero y compacto. Esto último le otorga varios puntos a su favor.
Desde hace años, el corzo está viviendo un proceso de expansión y de aumento de su abundancia. En tan solo tres décadas, la especie ha pasado de ocupar unas pocas zonas con densidades bajas, a estar presente en más de un 40% del territorio nacional, con zonas con densidades de más de 30 individuos por kilómetro cuadrado. La población total de corzos en España puede rondar sin problemas entre los 500.000 y 700.000 individuos.
Sabemos que la vida de un cazador es una secuencia de imágenes y recuerdos sobre lances disfrutados. Algunos perdidos y otros ganados…pero todos, sin duda, nos forman como cazadores y nos unen a un arma concreta y definitiva adaptable a cualquier cazador.